Viejo Patriota Cubano
Un grupo de balseros cubanos se escapa rumbo a Miami. En la mitad del océano un viejito empieza a gritar que se siente mal, que vaa morir y que para despedirse de su Cuba natal, quiere una bandera cubana. Todos se miran y no saben de donde sacar una bandera. De pronto, una de las chicas conmovida le dice:
-”Mire abuelo, bandera lo que se dice bandera no hay, pero yo tengo una tatuada en la nalga, si la quiere ver y despedirse, se la puedo mostrar…”
El viejo asiente, ella se baja los jeans y le muestra el tatuaje. El hombre emocionado comienza a besarle la nalga en el lugar del tatuaje diciendo:
- ¡Adiós mi Cuba querida, adiós mi patria natal! – y así siguió besándole la nalga como 15 minutos… luego la mira y le dice:
-¿No te podrías dar vuelta?, ……. me dieron ganas de despedirme de Fidel
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El Hombrecillo
Un hombre pequeño va en un ascensor. El ascensor se detiene en una planta y entra un tremendo negro. Éste mira al hombrecillo y ofréciendole la mano, le dice:
- 2,10 metros, 125 kilos, un pene de 30 cms, dos testículos de 200 gramos cada uno. Cubano. Mi nombre es Dante La Puerta.
El hombrecillo se desmaya y el hombre negro, sorprendido, le levanta y le despierta abofeteándole. Entonces le pregunta:
-¿Tienes algún problema?
A lo que el hombrecillo le contesta:
-¿Podría repetir despacio lo que ha dicho?
El negro le mira desde arriba y le vuelve a decir:
-2,10 metros, 125 kilos, un pene de 30 cms, dos testículos de
200 gramos cada uno. Cubano. Mi nombre es Dante La Puerta.
Entonces ve que el hombrecillo da un respiro y dice:
-Gracias Dios mío, pensé que había dicho “Date la vuelta! “.
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Hay que aprender a hablar inglés
Tres cubanos recién llegados a Miami, van a pasar el fin de semana en Busch Gardens y cuando vienen de regreso el domingo están en la estación del tren en Tampa y el más viejo de los tres le dice a uno:
- “Óyeme, tú, chico, anda y pregúntale al moreno aquél a que hora sale el tren para Miami”.
El otro le dice:
- “Óyeme, tú, pero si yo no hablo inglés, chico”
- “Vaya, hazle una seña, hazte entender”.
Va el cubano donde el negro, le señala el reloj y el negro le dice:
- “Nine Ten”.
El cubano regresa y le dice a los demás:
- “Óyeme, el negro dice que no hay tren”.
- “¿Cómo no va ha haber tren? ¿Tú no ves el gentío que está aquí esperando? “Anda tú”, le dice al otro.
Va el otro, le hace la misma seña y el negro, ya molesto, le grita:
- “¡NINE TEN!, ¡NINE TEN!”
Regresa y dice:
- “Efectivamente, el negro dice que no hay tren”.
- “Ustedes son un par de tontos, voy a tener que ir yo”.
Va el más viejo, hace la misma seña y el negro que ya explota le dice:
- “FUCK YOU, SON OF A BITCH, NINE TEN!”
- “Óyeme, chico, tenían razón, parece que a la máquina se le jodió un foco en Miami Beach y no hay tren!”
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